Por entonces estábamos a muy pocos días ya de terminar la parte grande, para que a principios de mayo el ex Padelai fuera devuelto al uso de los vecinos. Con unos 2.191 metros cuadrados de espacio público, 1.498 del edificio histórico, y 1.000 metros cuadrados de espacios verdes nuevos. Después la segunda etapa hizo que los vecinos se apropien nuevamente del predio, haciendo trámites, recibiendo servicios, disfrutando la plaza. Reconfigurando absolutamente la circulación del lugar. Modos de cambiar un barrio, que dicen. Lo que lo convirtió en un eje cultural. O como decía un vecino que pasaba “el edificio es precioso”, “gracias”, “San Telmo es lindo hasta cuando llueve”, y me mandó esta postal.